Presentación

Siempre es muy difícil presentarse a uno mismo. Más que nada porque nunca sabes qué cantidad es la justa de humildad, la de inmodestia, la de seriedad, la de jocosidad... En cualquier caso puedo decir que intento trabajar lo más profesionalmente posible pese a que la música no es mi modus vivendi.

De pequeño, el ambiente ruidoso que creaba el tocadiscos de mi hermano condicionó fuertemente mis inclinaciones a escoger como pasión de mi vida a la música, hecho que me llevó a perpetrar diversas interpretaciones con la batería y la percusíon, siendo capaz de montar una “the original monkey’s anís bottle” en mi drum kit de los 90, o capaz de tocar todo un concierto sin escuchar al resto del grupo (ni falta que me hace, oiga).


He sido apodado por algunos músicos como “Animal”. Dicho apodo resume mi gracilidad en el paradiddle, mi delicadeza en el control de la dinámica y mi habilidad en la persecución del metrónomo.
 
 
Mis (dudosas) intenciones como intérprete consisten mantener el tempo del grupo, no dejando de experimentar temerariamente en lo que puede pasar fuera de él. Y tirando de humor diría que mis actuaciones son inolvidables... hay gente muy rencorosa.

He tocado en un sinfín de grupos con una diversidad de estilos desde 1989 que me han permitido participar en algunos concursos, ganando el Concurso de Rock de Sarrià en 2018 con Vincent Blak Shadow. He tenido oportunidad de actuar en diversos festivales como el Rock Fest BCN 2014 con Casino Montreux, actuando entre Barón Rojo y Kreator. También he teloneado a grupos como Lax’n’Busto (con Plus Eidem en el año 2000), Paradise Lost (en la gira española de 2003 con Onírea) o a The Gathering (en 2004 también con Onírea). . 

De mis trabajos en estudio es dificil destacar alguno porque llevo ya 24 álbumes de diversa duración y estilos, y todos son mis niños con sus virtudes y sus defectos. Stereolegs, Vincent Black Shadow, Unoma, Pepe Acevedo, Negua son algunas de las bandas con las que he tenido el placer de aportar mi trabajo. 

Estudios concretos instrumentales: Clínico sobre batería, recibiendo la distinción de: Caso clínico.

No sé si esta presentación humorística es la más adecuada, pero pese a mi seriedad y consistencia de mi trabajo musical, no olvido que tocar es un divertimento y que hay que ser un poco jovial en todo.


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